Las matemáticas y el queso



Las matemáticas y el queso

Alicia Yaiza

Parábola literaria sobre las matemáticas 


A Miguel no le gustaba el queso y nunca le había gustado. 

Ya no recordaba desde cuándo esto era así. El caso es que no le gustaba y punto. 

-Puaj, qué mal huele-, pensaba Miguel.

Pasaron los años y Miguel se hizo mayor. Una noche acudió a una cena con sus amigos de la infancia, a quienes no se les ocurrió otra cosa que encargar una tabla repleta de quesos variados: unos blandos y cremosos, otros muy curados, algunos picantes y uno de ellos de color azul. 

Miguel estaba feliz por reencontrarse con sus colegas y, sin darse cuenta y abstraído por la conversación, comió queso también. 

-¡Qué bueno está!-, dijo Miguel. 

Sus amigos miraron sorprendidos:
 -¡Pero si a ti no te gusta el queso!

A lo que Miguel respondió:
 -Es que NUNCA lo había probado.

A partir de ese día Miguel descubrió los canelones con queso, la ensalada con queso y el requesón. 

FIN 


A algunas personas no les gustan las matemáticas. Nunca les han gustado. Y ya no se acuerdan desde cuándo esto es así. Pero en realidad, lo que pasa, es que NUNCA las han probado. 

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